Editorial 6: Actualización en educación
Julio de 2010
Termina un curso y empieza otro a la vuelta del verano. Es momento de planificar el año. Por eso queremos resumir algunas de las acciones que los padres pueden llevar a cabo para ayudar a sus hijos hiperactivos. Hay que intentar ahora descansar del curso pasado pues en cuanto acaben las vacaciones va a haber que ponerse a trabajar duro. No se debe dejar pasar mucho tiempo antes de coordinarse con el colegio para plantear las preocupaciones que uno tenga, establecer modos de coordinación, aclarar los recursos disponibles para ayudar al niño, y planificar ese apoyo, tanto en el colegio como en casa. Cuanto antes de empiece a trabajar con el niño de forma acorde a sus necesidades, mejor.
En el apartado de normativa de esta web exponemos la información necesaria para orientarse, en la Comunidad de Madrid, en el complejo mundo administrativo de la educación, en lo que se refiere a la atención a niños con TDAH. En resumen, explicábamos que en todos los colegios de la red pública se puede aspirar a tener ayudas a 3 niveles. Por un lado, se contemplan los apoyos a todos los niños, en aquellas áreas de mayor dificultad. Las figuras del Equipo de Orientación Educativa y Psicopedagógica, en el caso de los colegios públicos de Educación Infantil y Primaria, y el Departamento de Orientación en el caso de los Institutos de Educación Secundaria son las responsables de la valoración de los niños para determinar si necesitan ayuda. La presencia estable en los centros del profesorado especialista en Pedagogía Terapéutica y/o Audición y Lenguaje debe entenderse como una medida encaminada a facilitar el desarrollo del Plan de Atención a la Diversidad que cada colegio debe tener, y su participación debe contemplar al conjunto de alumnos que, tras la oportuna valoración, precisan intervención especializada.
Algunos niños, entre ellos niños con problemas emocionales o de conducta transitorios, o con problemas que afectan al aprendizaje, tras una valoración del equipo de orientación, necesitan las denominadas medidas singulares (Apoyo tipo A). Se incluyen en este grupo los alumnos con problemas que dificultan los aprendizajes, como por ejemplo la dislexia o el déficit de atención con hiperactividad, que deben ser atendidos en el aula ajustando algunas estrategias metodológicas y a través de la orientación a las familias.
Solo algunos niños van a necesitar medidas de apoyo extraordinarias (Apoyo tipo B). La intervención en estos casos contempla adaptaciones significativas. En este caso la intervención específica puede desarrollarse fuera del aula durante parte de la jornada.
Los padres deben preguntar siempre las implicaciones de los apoyos que reciban sus hijos de cara a que el niño complete la escolarización con los títulos que corresponden a cada etapa educativa. Cuando hay adaptaciones curriculares significativas los niños no pueden recibir los títulos correspondientes, ni progresar a lo largo de toda la trayectoria educativa.
La Comunidad de Madrid está haciendo avances en las ayudas a estos niños. Es muy reciente la posibilidad de solicitar al centro escolar que solicite a la Universidad donde el niño va a realizar la selectividad (PAU: Prueba de Acceso a la Universidad), la adaptación de la prueba. En este momento se contempla básicamente un tiempo extra para cada prueba. Muy recientemente también, en la Orden EDU 1461/2010 de 20 de mayo, se convocan ayudas para alumnos con necesidades específicas de apoyo. Estas ayudas se dirigen a algunas familias con niños con necesidades educativas especiales, incluyendo casos de TDAH, según su renta, que tengan un dictamen del Equipo de Orientación Psicopedagógico, o un Certificado de Minusvalía o un certificado del Centro Base de Servicios Sociales, y que sean familia numerosa.
Este tipo de medidas no ayudan a todos los casos de niños con TDAH, ni a los que ayudan lo hacen de forma total, pero son avances que se van logrando en buena medida gracias al trabajo de las Asociaciones de Familiares. Estas medidas además, van generando un camino que va acercando a los niños hiperactivos al tipo de educación que necesitan.
Es un buen momento el verano para reflexionar cómo de equilibrada está siendo la formación del niño. De esta manera podremos evitar arrastrar situaciones penosas previas en que el niño esté sometido a una grandísima presión escolar ineficaz para que aprenda. Es momento de valorar qué cambios es realista realizar en la educación, en el colegio y en casa; qué expectativas tenemos sobre nuestro hijo; si tiene la vida planificada de manera que tenga tiempo para estudiar, para disfrutar, para jugar, para hacer deporte, para hacer algo creativo, para descansar, etc; si estamos pidiendo algo razonable que se puede conseguir con esfuerzo o si estamos avocando al fracaso seguro por nuestras expectativas. Es en fin momento de mejorar las condiciones de vida del niño para mejorar su educación, su rendimiento, y su felicidad.